
Amo sentir ese CLICK! cuando algo, alguien, te hace descubrir o descubrirte. Sientes una emoción y un equilibrio indescriptible, pues algo que estaba escondido, oculto, se ha develado o, en la mayorìa de los casos, adquieres conciencia que ha estado ahí ( en tu interior) por siempre. Luego de ello, muchas cosas pueden cambiar, pues has logrado un aprendizaje de vida.
Eso me ha pasado incontables veces, ¡Y quiero que siempre me pase! ¿Quién no recuerda una frase, un libro, unas palabras, una imágen que te redimensiona todo o gran parte del todo de lo que vives, sabes, sientes? Pues se puede dar en lo intelectual, en lo emocional, en lo espiritual. Como una vez escuché: "Tu corazón salta diciendo SÍ, ESO ES"
En una ocasión, caminando por calles de mi ciudad, buscaba dejar tras cada paso la enorme tristeza que sentía, quería a costa de cansancio y, mirar "sin mirar", encontrar nuevamente paz. Hacía pocos meses dejaron de estar a mi lado mi mamá y hermana, pues su avión se estrelló. No podía llorar, gritar.. nada. No sabía como sacar de mis entrañas el dolor, la soledad, la confusión.
A mitad de una calle que ni recuerdo, aparece un cartel en una casa invitando a apreciar obras del pintor Camilo Mori. Entré por dos razones: era gratis... y este pintor hizo un retrato de mi abuelo, agradecido por sanarlo de una enfermedad. Comenzé a observar los cuadros, sin expectativas, sólo queriéndo borrar lo que sentía. Pero en un momento una de ellas provocó que se abrieran mis sentidos y mis ojos. No podía dejar de verla. Recuerdo que era un desnudo, incluso sólo parecía casi un boceto, pero algo en la postura de la modelo, en sus facciones y sus ojos me atraparon.
Pero no era ella, una mujer sin extraordinaria belleza, la que me absorvía. Había algo, que me hacía observarla y observarla sin moverme. No sé cuánto rato estuve así. Pero comencé a experimentar que había una conexión en esa pintura y mi yo de ese momento, y eso me regaló paz. Sentía que esa pintura había sido diseñada para mí. Era mi cómplice muda.
Comenzé a sentirme mejor.. ¿Por qué? No lo sabía, no me importaba. Y allí, quizás en medio de muchas personas, pude llorar, tranquila, emocionada y acompañada. Ella comprendía.
De repente pude sacar mis ojos de la pintura y venció mi curiosidad en la Historia, ¿Cuándo se pintó ese cuadro? ¿Cómo lo había titulado? Y me acerqué a un pequeño cartel que me lo decía a su costado.
Entendí ese click.
La obra se llamaba "Melancolía"
Fueron muchos los regalos de esa pintura, obviamente me hizo conectarme con mi pena y dejarla salir, pero también me entregó lo que este post dice: un click al arte pictórico; hoy aprecio, busco en él más de lo que creía que podía darme. Antes pensaba que sólo entregaba belleza, expresión social o de sentimientos de otros. Ahora puedo entender que cada obra me da la oportunidad de mirarme, mirar a los otros, en profundidad y, por ello, valorarlo en gran medida.
Nunca más volví a ver a mi querida "Melancolía", ni siquiera en red, museos. Creo que era una muestra de pinturas de colección privada. Es por ello que no tengo su imágen aquí publicada. Pero a ella, a Camilo Mori, mi emociòn y gratitud por el salvavidas que me otorgaron y por develarme un aprendizaje inesperado.

Eso me ha pasado incontables veces, ¡Y quiero que siempre me pase! ¿Quién no recuerda una frase, un libro, unas palabras, una imágen que te redimensiona todo o gran parte del todo de lo que vives, sabes, sientes? Pues se puede dar en lo intelectual, en lo emocional, en lo espiritual. Como una vez escuché: "Tu corazón salta diciendo SÍ, ESO ES"
En una ocasión, caminando por calles de mi ciudad, buscaba dejar tras cada paso la enorme tristeza que sentía, quería a costa de cansancio y, mirar "sin mirar", encontrar nuevamente paz. Hacía pocos meses dejaron de estar a mi lado mi mamá y hermana, pues su avión se estrelló. No podía llorar, gritar.. nada. No sabía como sacar de mis entrañas el dolor, la soledad, la confusión.
A mitad de una calle que ni recuerdo, aparece un cartel en una casa invitando a apreciar obras del pintor Camilo Mori. Entré por dos razones: era gratis... y este pintor hizo un retrato de mi abuelo, agradecido por sanarlo de una enfermedad. Comenzé a observar los cuadros, sin expectativas, sólo queriéndo borrar lo que sentía. Pero en un momento una de ellas provocó que se abrieran mis sentidos y mis ojos. No podía dejar de verla. Recuerdo que era un desnudo, incluso sólo parecía casi un boceto, pero algo en la postura de la modelo, en sus facciones y sus ojos me atraparon.
Pero no era ella, una mujer sin extraordinaria belleza, la que me absorvía. Había algo, que me hacía observarla y observarla sin moverme. No sé cuánto rato estuve así. Pero comencé a experimentar que había una conexión en esa pintura y mi yo de ese momento, y eso me regaló paz. Sentía que esa pintura había sido diseñada para mí. Era mi cómplice muda.
Comenzé a sentirme mejor.. ¿Por qué? No lo sabía, no me importaba. Y allí, quizás en medio de muchas personas, pude llorar, tranquila, emocionada y acompañada. Ella comprendía.
De repente pude sacar mis ojos de la pintura y venció mi curiosidad en la Historia, ¿Cuándo se pintó ese cuadro? ¿Cómo lo había titulado? Y me acerqué a un pequeño cartel que me lo decía a su costado.
Entendí ese click.
La obra se llamaba "Melancolía"
Fueron muchos los regalos de esa pintura, obviamente me hizo conectarme con mi pena y dejarla salir, pero también me entregó lo que este post dice: un click al arte pictórico; hoy aprecio, busco en él más de lo que creía que podía darme. Antes pensaba que sólo entregaba belleza, expresión social o de sentimientos de otros. Ahora puedo entender que cada obra me da la oportunidad de mirarme, mirar a los otros, en profundidad y, por ello, valorarlo en gran medida.
Nunca más volví a ver a mi querida "Melancolía", ni siquiera en red, museos. Creo que era una muestra de pinturas de colección privada. Es por ello que no tengo su imágen aquí publicada. Pero a ella, a Camilo Mori, mi emociòn y gratitud por el salvavidas que me otorgaron y por develarme un aprendizaje inesperado.

15 comentarios:
Hola María Inés:
Bien profunda tu reflexión( si la podemos describir así), pero me encantó. La combinación de palabras que usaste para contarnos tus sentimientos es precisa cómo si la hubises estado planificando por mucho tiempo, me sorprendiste con tú blog y me da mucho gusto que puedas expresar a través de las palabras como te sientes, un beso para tí, Nos vemos
Chechita...demasiada emoción y que indescriptible como cada palabra me hacía conectarme en ese momento, como si lo estuviera viviendo contigo, ya que todos en algún momento hemos llevado una pena que nos cuesta sacar, no el dolor comparable de perder a mamá y hermana, pero nuestro dolor que busca una salida. Y son muy sabias tus palabras, debemos contemplar, contemplar los paisajes, las obras de arte, la naturaleza, las personas, todos los días nos muestran algo y debemos abrir nuestros ojos y nuestros corazones y "aprender a recibir".
Es lo marivillo de toda expresión artística, la menera en que deslubra a unos pocos que tienen el placer de sentirla propia.
Los otros, pasan sobre ella sin valorar el placer de contemplar.
"Click mental", así solía llamarle a esos momentos en que nos sentimos muy en emoción de evocar, de ensimismar, de proyectarnos.
Así te sentí... me vi en ti. Cómo parece que aquello que está frente nuestro, parece ubicado perfectamente para nosotros.
Hay goce en ello.
Te disfruto en letras.
Chau
Sabes María Inés, este escrito lo leí hace unos días, pero mi impresión fue fuerte, traté de conectarme con ese dolor que tuviste y que guardas en un rinconcito de tu corazón.
Hoy mirando desde la vereda del frente y no por una distancia que quiero hacer, si no es mas bien para observar tu pasar, un pedacito de tus años, los minutos de observar ese cuadro que nunca mas volviste a ver, pero te imantó para poder aclarar la pena.
Tu mundo te quiere feliz y yo desde la tribuna que me das ,te doy mi granito de aliento, para que el sol toque cada día tu ventana.
Cariñuus!!!Gracías por conocer trocitos de ti.
Nico, gracias por tus palabras. Cuando hay verdadera emoción las palabras fluyen. A mí me encantó que pudieras apreciar lo que viví un día.
Un beso también para tí.
Viviiii, primita linda, admiro tu percepción y la conexión que tenemos. Gracias por la sabia frase "aprender a recibir", me llegó al alma. Te reeeeeee quiero.
Amigo Markín, coincidimos, es un "click mental" que despierta todos nuestros sentidos, historia, entendimiento. Espero que esté siempre en tí.
Bellota preciosa, te agradezco tu emoción y declaro que tus palabras han iluminado, cual sol, mi corazón. :)
Un gran abrazo
Mi experiencia con ese click interno es un maravilloso registro de unidad con todo lo existente. Hermoso tu relato, pude conectar con el sentimiento que describes porque alguna vez he vivido tu misma experiencia de "pérdidas fundamentales". Uno está en un estado especial de búsqueda y no me cabe duda que tus ojos eran otros ojos y que lo visto, era un reflejo de tu alma.
Interesante relato.
En efecto, la gente mira sin ver y se pierde de las cosas simplemente-interesantes que estan por ahí, gratis a a disposición de todos.
Saludos.
Cata, no tengo ninguna duda (y menos al leerte) que sintonizabas completamente conmigo. Tu comentario es exactamente lo que me ocurrió, miré con otros ojos y ese día fue mi alma la que trasscendió mi mirada. Un abrazo enorme.
Elmo,¡Bienvenido a mi casa! Luego de visitar tantas veces la tuya, donde reí y me emocioné con tus relatos (especialmente cuando fuiste entrenador de tus alumnos), es un honor tu visita. Gracias pr el comentario y , sí, efectivamente, sobretodo "lo gratis" lo perdemos, podríamos jurar que siepre estarán ai y no lo miramos o simplemente no lo tomamos en cuenta. Pero puede traernos enormes sorpresas... como un click.. Muchos saludos
PD: Fe de erratas:
Trascendió
ahí
:)
Click.
Lo he vivido, sí. Muchos clicks. Uno en particular, no se llama melancolía. Sonidos disonantes que me llegaron al alma. No sabía que decían, ni los sonidos ni las palabras. Era una canción. Disonante y lejana. Me acercaba a mí mismo y no sabía por qué. Una Parábola.
: )
Myself, tienes razón, sonidos, música, incluso escuchar palabras o risas despiertan esos cliks, ya sea porque recuerdan un momento y sus sensaciones, ya sea que despiertan emociones dónde la razón no se involucra. Esos instantes son inborrables.
Gracias por venir, te esperaba con mis tacitas de té de plástico y un balón de fútbol por si acaso..
:)
Amiga querida es maravilloso puedas haber encontrado eso interno que te hizó ver la vida de otra manera...feliz estoy por ti de saber que ves con otros ojos de esa forma tan especial que sólo tú comprendes la dimensión que te provoco estar frente a un espejo tú alma...
Un abrazo para ti besitos amiga...
Mariam
Un click, ese que viene cuando menos lo esperamos, te toma por sorpresa, te deja sin palabras y te hace apreciar la vida. Ese que cuando queremos que venga, por supuesto no aparece.
Es interesante, algo similar me pasó hace mucho, con la pérdida de mi abuelo. Fue con una sinfonía de Liszt, una de esas sinfonías que más de uno diría "Que aburrido, quita eso", pero me dejo sin palabras, pasaron los minutos y yo ahí callado, recordando, pensando...
Solo pasó una vez... ahora la escucho, y no es lo mismo.
Saludos.
MariaM, amiga preciosa. Gracias por estar aquí.
Sé que lo que dices es de verdad, de corazón y por ello lo aprecio infinítamente. Ahora eres parte de ese momento en mi historia.
Te quiero mucho
Salva: ¡Es exáctamente lo que me pasó a mí! Fue un terremoto de emociones sin aviso, pero que me hicieron muy bien. Como también lo que ocurre con otros Cliks que han ido viniendo.
Yo no tuve la oportunidad de volver a ver ese cuadro, creo que ese era "nuestro momento". Por lo que entiendo lo que te pasó con esa sinfonía luego. A veces uno quiere recrear lo que una vez vivimos o sentimos, pero es, como lo dice la palabra: re crear, volver a crear y ¿Cómo crear algo que ya fue creado?
Lo que nadie puede quitarte es lo que sentiste ese momento.
Un abrazo
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